FUENTE: Q`HUBO
Gabriel Ángel Muñoz López, como era su verdadero nombre, enfrentaba problemas de salud desde el año pasado y su partida enluta a miles de amantes de su música, que con seguridad más de una vez se tomaron unos aguardientes al ritmo de ‘Rompió la copa’, ‘Corazón negro’ y ‘Tu indecisión’.
Y es que no hay que ser amante del género o tener más de 50 años para haber escuchado sus inspiradas letras, que han permanecido de generación en generación.
Raymon nació en Campamento (Antioquia), y desde pequeño cantaba a cambio de monedas. Tras el fallecimiento de su papá, la mamá se trasladó a Medellín a trabajar, mientras él se quedó en Yarumal estudiando la primaria. Por eso, a los 9 años, decidió llegar a la capital antioqueña a buscarla, y fue aquí donde se aficionó por la música en los bares del centro.
Aún menor de edad, y gracias a que lo escuchó el ejecutivo de una disquera, grabó dos canciones de León de la Roca: ‘Sufrimiento’ y ‘Ya no valgo nada’. Esto marcó el inicio de su carrera musical y sus canciones llegaron a cantinas, bares y salas de miles de colombianos que hoy se entristecen con su partida, pero que seguramente seguirán coreando ‘El emigrante‘ o ‘El redentor‘.
Se trata de ‘Te quiero y qué’ y ‘Alma negra’, 2 de los grandes éxitos de Gabriel Raymon, pionero de la música carrilera en nuestro país, quien falleció este viernes en Medellín, a los 77 años.